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marzo 28 de 2019
La ciencia detrás de los alimentos se sigue consolidando en el país

La industria alimentaria en Colombia cada día toma mayor conciencia frente a la importancia de invertir más recursos y esfuerzos en investigación, ciencia y tecnología.

El desarrollo y evolución de las compañías están cada vez más supeditados a otros aspectos que antes se veían ajenos y hasta lejanos, pero que en la actualidad entraron a jugar un papel preponderante. Así lo entendió la industria de alimentos en Colombia, por lo que desde hace varios años viene trabajando en la ciencia detrás de los alimentos, teniendo en cuenta todos los esfuerzos y recursos que implican su implementación y desarrollo, con los últimos avances dentro de sus procesos de producción.

Para Jairo Romero, experto en asuntos científicos regulatorios de alimentos y expresidente de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Ciencia y Tecnología de Alimentos (Alaccta), la ciencia y la tecnología juegan un rol fundamental en la competitividad y, por eso, la industria de los alimentos viene aplicando, captando y utilizando muchos de los adelantos que suceden en el mundo.

Por su parte, Leonor Hidalgo Ciro, gerente de Investigación y Desarrollo de Ruta N, también destaca lo que se está haciendo en materia de nutrición donde, dice, hay muchos avances, en especial con las aplicaciones que se han creado para que los alimentos sean funcionales, es decir, que contribuyan a mejorar la calidad de vida, la salud y el sistema inmune, un trabajo que ha involucrado a la biotecnología. “Existen avances interesantes también para ayudar a disminuir el riesgo en enfermedades cardiovasculares. Nosotros en Ruta N hemos apoyado un proyecto de chocolatinas que tienen esa bondad de ayudar a mejorar aspectos de la salud. Muchas de las compañías de alimentos tienen unidades de investigación y desarrollo que trabajan con esos fines”, señala Hidalgo.

Otras categorías en las que la ciencia y la tecnología han hecho un aporte esencial son las del sector lácteo. “Las empresas más avanzadas también procuran utilizar los últimos avances en las plantas que construyen. Yo creo que en dulces, confitería, chocolatería, salsas y aderezos existes muchas novedades y buena incorporación de tecnología, pensando en las plantas y procesos productivos de los últimos años”, añade Romero.

Cooperación

En el progreso industrial, la cooperación también es otro factor de gran relevancia, y por eso desde hace años se ha venido creando una productiva dinámica que involucra a las universidades, las entidades especializadas y al empresariado del país. Johann F. Osma, profesor asociado del departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de los Andes, considera que hay empresas que por tradición han promovido el acercamiento entre la industria y la academia con muy buenos resultados.

Por eso, el docente se atreve a decir que existe un número muy importante (más de 100 productos o variaciones de ellos) en el mercado colombiano que han tenido un precedente de trabajo entre la academia y la industria. “Las industrias más favorecidas con esa cooperación han sido las de lácteos, arroz, café y cacao, que han tenido unos desarrollos interesantes”, anota.

Lo anterior hace que los grupos empresariales de este segmento tengan la capacidad para renovar constantemente sus portafolios y hacerlos crecer entre un 12 y 15% en productos nuevos al año.

La industria de alimentos es un sector que realiza muchos esfuerzos para asegurar que la población colombiana consuma alimentos de calidad, los cuales han pasado por rigurosos procesos científicos y tecnológicos.

 

Marco regulatorio complejo

  • Los reglamentos técnicos que rigen el sector de alimentos en el país se basan en los principales referentes internacionales como el Codex Alimentarius, la Unión Europea, Estados Unidos, Australia y Mercosur.
     
  • Codex Alimentarius: organización internacional establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO- y la Organización Mundial de la Salud – OMS – que proporciona estándares, guías y códigos para el manejo y producción de alimentos.

    Tiene como objetivo proteger la salud de los consumidores y garantizar prácticas justas en el comercio de alimentos. Áreas de trabajo: alimentación animal, resistencia antimicrobiana, biotecnología, contaminantes, nutrición y etiquetado y pesticidas. Participan 187 países, incluido Colombia, más la Unión Europea.
  • Esto explica lo amplio y complejo que es el mundo de la reglamentación alimentaria, lo que dificulta mantenerla siempre actulizada.

  • La buena noticia es que con el ingreso del país a la Ocde se ha impulsado a tener unos procesos regulatorios más robustos.

Para mayor información contacte a palimentos@andi.com.co

Este artículo es parte del Especial
"Innovación en la Industria de Alimentos"

Marzo/Abril 2019 Diario Portafoli