Por Juliana Cálad, Directora Ejecutiva de la Cámara  de la Moda y Textiles de la ANDI.

En el 2000 las empresas Crystal-Vestimundo, Enka de Colombia, Hilandería Fontibón, Coltejer, Fibratolima, Everfit-Indulana, Hilacol, Fabricato, C.I. Nicole, Protela, Miratex y Vanylon decidieron constituir la Cámara de la Cadena de Algodón, Fibras, Textiles y Confecciones de la ANDI, nombrando como presidente a Carlos Manuel Echavarría de la empresa Crystal-Vestimundo y como director ejecutivo a Carlos Eduardo Botero. También participaron activamente gremios como Diagonal, Ascoltex, Cidetexto e Inexmoda. 

Su objetivo principal fue y continúa siendo la unión de la cadena como mecanismo para el desarrollo del sector, diseñando conjuntamente políticas y acciones de interés común que le den proyección al mercado nacional e internacional. La agenda inicial de trabajo se constituyó en torno a las negociaciones del ALCA (Acuerdo de Libre Comercio para las Américas), el ATPDA (Andean Trade Preference Act) y el Acuerdo de Competitividad para el sector. 

Hoy, la Cámara de Moda y Textiles de la ANDI, que involucra a empresas de toda la cadena productiva, desde hilados hasta el comercio, está conformada por compañías que firmaron un código de ética, cuyo objetivo es imponer la legalidad y la formalidad. Esto ha promovido que las decisiones sean tomadas teniendo en cuenta a todos los eslabones de la cadena, buscando el bien común del sector, trabajando de manera armónica y propositiva con el Gobierno Nacional, y realizando inversiones de forma permanente en innovación y en proyectos que aumenten su competitividad. 

Es así como ha sido una abanderada de la lucha contra el contrabando. Participó en la creación e implementación de la Ley 1762, por medio de la cual se adoptaron instrumentos para prevenir, controlar y sancionar el contrabando, el lavado de activos y la evasión fiscal; creó una metodología de análisis y estadísticas del contrabando y la subfacturación, que ha sido de gran utilidad para las entidades que trabajan para erradicar este flagelo; trabaja con los otros gremios de Latinoamérica en el marco de ALAC (Alianza Latinoamericana contra el Contrabando) compartiendo información y políticas que vinculen a todos los gremios del sector en una lucha unida contra este fenómeno; y actualmente está desarrollando un nuevo modelo para el cálculo de la valoración aduanera para que este sea dinámico, corresponda a las realidades del mercado a precios competitivos y pueda ser de utilidad para las autoridades. 

Durante estos casi 20 años de existencia, su gran trabajo ha sido la representación y vocería en las diferentes negociaciones de los tratados de libre comercio. El objetivo de la Cámara ha sido procurar que con esto se beneficie toda la cadena productiva hasta el cultivo del algodón. El reto es aprovechar los tratados ya firmados trabajando por un producto diferenciado y competitivo a partir de las necesidades del cliente, y promoviendo que todo el sector, hacia atrás, logre el encadenamiento, lo que realmente da el sentido a estos acuerdos comerciales. Adicionalmente, su reto es incorporar a otros países de la región en el aprovechamiento de estos acuerdos con la acumulación de origen con Centroamérica, México y Perú. 

La Cámara también ha sido la institución encargada de proporcionar las cifras y el análisis estadístico del sector para la correcta evaluación de la coyuntura. Así mismo, ha hecho seguimiento a los continuos cambios que se dan en cada eslabón de la cadena, los cuales también se han convertido en la base para las solicitudes que puedan surgir. Es así como el gremio se ha transformado en un puente para el encuentro con los líderes del Gobierno en cada uno de los temas, velando siempre por trabajar en conjunto para tomar las mejores decisiones. 

La Cámara de Moda y Textiles, consciente de ser el representante de un sector que es estratégico y jalonador en el crecimiento de la economía del país, busca ser protagonista en la promoción de la generación de empleo, el crecimiento de las exportaciones y la producción nacional, trabajando con base en la innovación, la eficiencia y la sostenibilidad; y aprovechando también la posición privilegiada, la experiencia y el reconocimiento de la calidad de la confección colombiana.