Por: Lina María Álvarez Vélez, Gerente de la Seccional Risaralda - Quindío

El 4 de agosto de 1950 se reunieron en una oficina del centro de Pereira un grupo de empresarios para concretar el nacimiento y la estructura de la seccional de la ANDI en esta ciudad como reflejo del surgimiento de nuevas industrias en la comarca. Se definió que ese lugar funcionaría como oficina auxiliar de Manizales entre 1950 y 1960, y como seccional definitiva a partir de 1961 hasta 1965.

En esta primera reunión se hizo un listado de empresas pereiranas que pertenecerían a partir de la fecha a la agremiación y entre ellas estaban: Deiro Ltda., Marango Ltda., Muebles del Acero Ltda., Gaseosas Grifo, Curtidos Consota, Inversiones Meridano, Ruiz Uribe Hermanos, Confecciones Valher, Textiles Omnes Ltda., Textiles Caldas Ltda. y Camisas Jarcano.

Desde 1950 hasta 1960, la oficina auxiliar se dedicó a las labores definidas y en sus reuniones de Junta Directiva se tocaron temas trascendentales para el desarrollo de la ciudad y sus empresas. Pasados estos 10 años empezó a funcionar con autonomía propia y, de esta manera, en 1960, durante la Junta de Dirección Nacional, se le concedió a Pereira el rango de Seccional a partir de 1961.

Fue así como el 23 de mayo de 1961, a las 6:00 p.m., en el salón principal del Club Rialto de Pereira y con la presencia de José Gutiérrez Gómez, Presidente de la ANDI, se dio instalación formal a la primera Asamblea Anual de Afiliados de la ANDI. En dicha celebración se concretó también el nacimiento jurídico a la octava oficina de la ANDI en el país y, acorde a los estatutos, se eligió la primera junta directiva de la Seccional.

Durante estos primeros años de funcionamiento independiente, la Seccional desarrolló actividades en diversos frentes dedicados al fomento de la actividad industrial en la región y al desarrollo de nuevas inversiones a través de campañas de acercamiento de inversionistas foráneos, así como a la estructuración de información económica sólida de la zona. De igual manera, hubo contacto activo del gremio con las entidades municipales y departamentales, conciliando temas de interés jurídico y económico para sus afiliados, con el apoyo de los entes centrales de la ANDI en Medellín y en Bogotá.

Hoy, luego de más de cinco décadas de trabajo, la Seccional Risaralda ha obtenido una serie de logros, en conjunto con aliados del sector privado y público, que han permitido incrementar la actividad empresarial en esta región e impulsar el desarrollo económico y social del territorio. Entre ellos resaltamos: 

• Reconstrucción y reparaciones de vías de acceso a Pereira.

• Electrificación de Pereira (de la planta diésel a las redes eléctricas).

• Apoyo y gestación de la Caja de Compensación Familiar de Pereira.

• Búsqueda de alternativas a la crisis cafetera.

• Impulso a la fundación de la Universidad Tecnológica de Pereira.

• Reforestación y cuidado de la hoya hidrográfica del Otún y otros temas ambientales.

• Promoción del desarrollo de la ciudad y la región.

• Gestación del Parque Industrial de la variante Turín-La Popa hacia Dosquebradas.

• Participación activa en el Comité Intergremial.

Y aunque los logros son muchos, somos conscientes de que nuestro trabajo no concluye aquí, pues nuestro rol como voceros será siempre parte de nuestra labor con miras a conseguir que los intereses del sector privado sean tenidos en cuenta en la toma de decisiones regionales y nacionales. Es por eso que, a través de una priorización de asuntos, hemos decidido enfocar nuestros esfuerzos como Seccional en cuatro de los pilares estratégicos que ha definido la ANDI para seguir construyendo MÁS PAÍS:

• Vocería y representación.

• Competitividad.

• Certidumbre jurídica.

• Desarrollo social y sostenible.