Por: Isabel Cristina Riveros P, Directora Ejecutiva de la Cámara de la Industria de Pulpa, Papel y Cartón

En 1971, cuando se creó el Comité de Pulpa, Papel y Cartón de la ANDI, las empresas productoras de pulpa, papeles de imprenta y escritura, empaque y suaves se unieron para analizar conjuntamente los fenómenos que afectan su actividad, adelantar gestiones ante actores públicos y privados en favor de su desarrollo, y prestar apoyo a la toma de decisiones a través de estudios sobre los temas de interés estratégicos del sector.

En sus inicios, la coordinación nacional del Comité estaba ubicada en Cali, en las oficinas de la Seccional del Valle del Cauca de la ANDI, y contaba con la participación de empresas papeleras de Antioquia, Atlántico, Bogotá, Risaralda y Valle. Sin embargo, en julio de 1992, el Comité se transformó en la Cámara de la Industria de Pulpa, Papel y Cartón, una decisión que generó el cambio de domicilio a Bogotá para facilitar los encuentros con el Gobierno central y consolidar un equipo de trabajo que se dedicara exclusivamente a liderar la vocería y las actividades del sector.

Hoy, la Cámara está conformada por nueve empresas, que representan el 100% de la producción de pulpa y cerca del 90% de la manufactura de papeles y cartones del país. Es por esto que la misión de la Cámara está encaminada a contribuir con el desarrollo competitivo y sostenible de sus afiliados, y promover la imagen del sector, sus empresas y productos. Para conseguirlo, opera a través de tres comités especializados en las áreas ambiental, comunicaciones y reciclaje, encargados de identificar la perspectiva estratégica sobre los asuntos que podrían afectar a esta industria para proponer líneas de acción a la Junta Directiva.

La preocupación global por el uso de los recursos y la disponibilidad de los mismos ha permeado los compromisos estratégicos de la industria papelera. Es por ello que el sector ha alineado su trabajo con 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas para aportar con acciones económicas, sociales y ambientales.

Las líneas de acción del sector se concentran en:

• Proteger los bosques y promover el reciclaje inclusivo formalizado.

• Contribuir al desarrollo social y económico del país.

• Crear valor para clientes y consumidores.

• Cuidar de los colaboradores.

• Tener un proceso productivo limpio y eficiente.

La Cámara y sus empresas se proyectan como un sector sostenible, modelo de economía circular, una bioindustria que a partir del uso eficiente de los recursos renovables fabrica productos naturales de valor agregado que se reciclan masivamente.