Julio del 2019. “Recobrar la confianza para reparar las relaciones” es el ideal con el que Fundación de la ANDI promueve los encuentros Vamos Colombia como un primer paso para que las empresas privadas del país consoliden sus estrategias de inclusión social en los lugares más afectados por el conflicto armado.

Este 2 y 3 de agosto el escenario serán las instituciones educativas de San José y Puerto Cali en el casco urbano de Guapi, municipio del departamento del Cauca, que cuenta con cerca de 40 mil habitantes afectados por los altos índices de pobreza, de violencia y con la amenaza de fenómenos como la minería ilegal, el narcotráfico y el asesinato de líderes sociales.

Con el apoyo de Armada Nacional de Colombia y de la Fuerza Aérea Colombiana, los 30 voluntarios de la Fundación Cardioinfantil, Telefónica, Pavco, Colgate, el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), y de la ANDI promoverán jornadas de formación, de salud y recreación, así como la entrega de más de 250 unidades de mobiliario escolar (pupitres, tableros y lockers) donados por Postobón.

“Quienes participan en Vamos Colombia han logrado ampliar su perspectiva sobre la situación del país y su rol como personas y miembros de sus empresas u organizaciones, según las mediciones que realizamos después de estos encuentros. La cultura de inclusión, uno de los pilares de la estrategia de la Fundación ANDI, está en crecimiento y cada vez más las empresas y las personas reconocen su papel en la construcción de un país más incluyente y reconciliado” explica Catalina Martínez, Directora de la Fundación ANDI.

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Ya son 20 los encuentros de Vamos Colombia en los que, desde 2017, voluntarios corporativos y comunidades, sumados a miembros de las Fuerzas Militares y personas en proceso de reintegración o reinserción, comparten durante varios días para buscar soluciones a problemas sociales en el corto y largo plazo, a través actividades de la vida cotidiana y trabajos que mejoran la vida de la comunidad, transfiriendo conocimientos en talleres o a través de brigadas de salud. Los participantes de estos encuentros han aprendido a respetar las diferencias y los acuerdos partiendo de un ejercicio sencillo pero exigente: ponerse en los zapatos del otro.