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septiembre 13 de 2018
El objetivo: aumentar la productividad de las empresas

Uno de los principales retos del nuevo Gobierno es la creación de un entorno que sea favorable para la competitividad de los negocios y la implementación de estrategias de innovación y emprendimiento.

Camilo Trout Lastra | Economista Senior de la Vicepresidencia de Desarrollo Económico y Competitividad de la ANDI

Teniendo en cuenta que las empresas altamente productivas determinan la prosperidad del país, promover la productividad del sector privado debe ser una prioridad conjunta para el Gobierno y para las mismas empresas. Y dicha productividad depende del uso de métodos de producción sofisticados y tecnología de punta para ofrecer al mercado bienes y servicios de alta calidad.

Por lo tanto, el objetivo de toda empresa debería ser el aumento de su productividad, objetivo en el cual las condiciones que cree el Gobierno serán fundamentales.

LA NECESIDAD DE LA TRASFORMACIÓN DIGITAL

El uso de nuevas tecnologías y el análisis de la información merece especial atención, porque gracias a esto las empresas pueden tomar decisiones para aumentar su productividad y competitividad por medio de la obtención, organización y modelación de la información que conduce al uso efectivo del presupuesto de la empresa, la identificación de tendencias de consumo, la detección de posibles problemas y el conocimiento de hábitos y necesidades de los clientes.

Según la más reciente Encuesta de Transformación Digital de la ANDI, 48,4% de las empresas del sector manufacturero y 71,4% de las empresas del sector servicios cuentan con una estrategia de transformación digital. Las principales razones para implementar esta estrategia son: crear nuevos modelos de negocio, cumplir y satisfacer las expectativas de los clientes, implementar nuevas tecnologías, obtener una ventaja competitiva al interior de su industria, reaccionar a competidores disruptivos de otras industrias y mejorar la relación con socios, proveedores y terceros.

Ahora, para el sector industrial, las principales tecnologías digitales empleadas son cloud computing, data analytics, e-commerce, entre otras. Para el sector de servicios son, principalmente, cloud computing, servicios a través de dispositivos móviles y data analytics.  Además, 59% de las empresas encuestadas realizó o planeó inversiones tecnológicas, con diferentes objetivos: automatizar procesos, reducir costos, generar nuevos ingresos, generar disrupción en su propia industria y en otras industrias, ganar presencia online y ampliar la influencia de su marca.

De acuerdo con la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta de abril, la utilización de la capacidad instalada se ubica en 79,6%, superando el promedio histórico (76,3%). Respecto a los indicadores de inventarios y pedidos, 87,7% de los empresarios manifiesta tener pedidos altos o normales, y 15,5% dice tener inventarios altos. La percepción de los empresarios sobre el clima de negocios es favorable (60,2%) y solo 45,1% prevé una mejor situación en el inmediato futuro. Para el inicio de 2018, los principales problemas de industria en orden de importancia son: falta de demanda, estrategia agresiva de precios y comercialización, costo del suministro de materias primas, tipo de cambio, contrabando, incertidumbre tributaria, infraestructura y costos logísticos, capital de trabajo, costo de energía y gas y cartera.

La ANDI ha hecho un gran esfuerzo por promover la productividad y la competitividad de las empresas, en materia de innovación y encadenamientos productivos. Dentro de los pilares estratégicos de la agremiación, en lo que respecta a innovación y emprendimiento, la iniciativa va dirigida hacia promover cambios en la mentalidad y la cultura de cada organización, dinamizar este tipo de ecosistemas, fortalecer nuevos negocios y representar al empresariado. El segundo pilar, que corresponde al crecimiento de los sectores representados, tiene como iniciativa el costo país eficiente, haciendo énfasis en temas como certidumbre jurídica, para que las empresas no estén sujetas a cambios permanentes en temas tributarios, ambientales, laborales, comerciales, aduaneros y de transporte; costos de la energía eléctrica y del gas  natural, costos de combustibles y cobros del servicio público de alcantarillado; costos de logística, transporte e infraestructura; costos laborales; y trámites y tarifas.

La segunda iniciativa de ese pilar son los encadenamientos productivos. El objetivo de esta iniciativa es fortalecer, por ejemplo, los eslabones de la cadena de la construcción, la cadena minero-energética, la industria del movimiento y la cadena agroindustrial, identificando y coordinando las capacidades de compraventa de productos y servicios entre las empresas, con el fin de que estas aumenten la productividad y ganen competitividad.

Finalmente, no solo es necesario contar con un entorno macroeconómico estable. También   son importantes los factores microeconómicos, por ejemplo, las propuestas en materia de política industrial presentadas por la ANDI en los dos volúmenes del libro Estrategia para una nueva industrialización, que determinan la productividad y la competitividad a nivel de empresa y de país.